lunes, 28 de octubre de 2019

MEMORIAS DE UN MEDICO DE CAMPAÑA ARGENTINO EN LA GUERRA DE ESPAÑA




DOCTOR HECTOR COLMEGNA
UN ARGENTINO
Médico Requeté en la Guerra de España 

Este médico argentino (Buenos Aires, 1893-1990), nacido en el seno de una acomodada familia argentina, se encontraba de vacaciones en Biarrtiz el verano de 1936, tras haber asistido a unos cursos de perfeccionamiento en la facultad de medicina de París. Ferviente católico, se enroló muy pronto como voluntario a las Brigadas Navarras, con las que hizo toda la guerra desde el frente del Norte hasta la caída de Barcelona.


"Un día del mes de julio sostuve una conversación con el capellán de los españoles de la parroquia de San Carlos, don José Oria, sobre la guerra civil de España. Tras un largo y apasionado comentario llegamos a la conclusión de que, debido a la escasez de médicos, podría yo presentar servicio como voluntario en el Ejército de Franco", cuenta Colmegna en su diario, ferviente católico y nacido en el seno de una familia burguesa argentina. Se encontraba en la localidad francesa tras asistir a unos cursos de perfeccionamiento en la Facultad de Medicina de París.

Escrito desde la serenidad, este testimonio plagado de anécdotas, de datos sobre la sanidad militar durante la guerra, trasmite muy bien el ambiente vivido por las banderas de falange y los tercios de requetés. Casi no habla de él o de sus sentimientos, trata  principalmente de trasmitir unos hecho con objetividad y mostrar la  gran calidad humana y espiritual de sus compañeros de los que está realmente admirado.






Estas memorias, bajo el título de Diario de un médico argentino en la guerra de España y publicadas por primera y única vez en 1941 en Buenos Aires por la editorial Espasa-Calpe, las reedita ahora Almuzara como parte de su serie sobre la contienda relatada por los protagonistas.

 Lo cierto es que el atractivo del relato del médico —el lector espera encontrar descripciones de su actuación en las trincheras, de los efectos de la metralla y la crudeza de la guerra; vamos, un punto de vista menos conocido— se difumina a medida que su periplo avanza del frente del Norte a la ofensiva sobre Cataluña, pasando por Toledo o la campaña de Aragón. Pero no se le puede tachar de embustero cuando en el prólogo ya avisa que no es la suya la pluma de Hemingway: "No esperes encontrar en este diario una vívida narración de los hechos en los que he participado y de los cuales he sido testigo. Hubiese sido necesario poseer dotes de escritor que no forman parte de mi patrimonio intelectual".






Los apuntes de Héctor Colmegna, que no dejan de ser una descripción del recorrido que hizo con sus compañeros de la Primera Bandera de Falange de Navarra marcada por sus creencias religiosas y donde abundan frases de admiración "por la gesta realizada por los soldados de Franco" y a "los caídos, que morían invocando el nombre de Dios, con la visión clara de una Patria grande y próspera en un futuro cercano". 








sábado, 26 de octubre de 2019

"L’ídol d’Artur Mas era un assassí". LAS 1000 ROSAS LINCHADAS EN CATALUNYA POR LLUIS COMPANYS



EN PALABRAS DE SU SANTO PADRE
"En Lluiset morira penjat" 


En "CAN TUNIS" ya no se fusilaba. Se bajaban a los presos y presas del Castillo y se las entregaban a la chusma Roja que los/las linchaban e incluso quemaban vivos/vas. 

Un deporte divertido era abrir los vientres de los presos y después de verter gasolina (La Campsa estaba muy cerca) les prendían fuego. 

1000 rosas fueron asesinadas como las Monjas de Lloret.


L’ídol d’Artur Mas era un assassí.



El alcalde de Lérida, el catalanista Juan Rovira y Roure, fue fusilado por haber organizado una cabalgata de Reyes

Ejecutó a más gente en 3 años que la Inquisición 

Las cifras son escalofriantes: bajo las órdenes expresas o con el consentimiento de Companys fueron asesinadas más de 8.000 personas por sus ideas políticas o creencias religiosas, muchas de ellas sin juicio previo.
El terror de Companys, un político abiertamente cristianófobo, se cebó especialmente con los católicos: fueron asesinados 4 obispos, 1.536 sacerdotes (el 30% del clero catalán) y miles de seglares por el mero hecho por ser católicos. Cualquier excusa valía para justificar esos crímenes: un religioso discapacitado fue ejecutado por el mero hecho de saber latín. El alcalde de Lérida, el catalanista Juan Rovira y Roure, fue fusilado por haber organizado una cabalgata de Reyes.
Para que nos hagamos una idea de la magnitud de estos crímenes, simplemente señalaré que en la Cataluña gobernada por Companys y en poco más de tres años fueron asesinadas más personas que por la Inquisición española en 140 años en todo el Imperio español (entre 1540 y 1700 los ejecutados por ese tribunal fueron unos 3.000 en todos los territorios de la Corona española, según los datos de los que se dispone hoy en día)


SUS ENFERMIZOS ATAQUES DE "IRA" pataleando hasta desde el suelo









Era un político incapaz que regó Cataluña de sangre. Su golpe de estado de 1934 dejó 46 muertos y 11 heridos. Bajo su gobierno fueron destruidos más de 7.000 edificios religiosos, asesinados 47 periodistasmossos d’esquadra y hasta un sordo por saber latíndestrozada la Sagrada Familia y asesinados los 3 curas que la atendían, y organizados dantescos campos de concentración como el de Omells de Na GaiaToleró el asesinato del 3er presidente de la Generalitat desde su restauración, Jiménez ArenasMás de 8.129 catalanes fueron asesinados bajo la presidencia de Companys.

Publicó un decreto el 26 de julio de 1936 donde, “a proposta de Presidència”, para “acabar de aniquilar en toda Cataluña los últimos núcleos fascistas existentes” creaba el “Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña”. El catalán Gassiot Magret escribía que “cuantos tuvimos la desgracia de tener que sufrir el terror rojo de Barcelona, sabemos que las Milicias Antifascistas eran los técnicos y ejecutores de los asesinatos. Nos consta que no hubo ningún asesinato de personas religiosas que no hubiese sido autorizado por el Comité Directivo”. No, això no ho ensenyen a les madrasses de la Generalitat.

Companys autorizó personalmente decenas de asesinatos. Per exemple, podem veure la foto de la Sentència 377 del Tribunal d’Espionatge i Altra Traició de Catalunya, de 19-11-1938, i confirmada pel President Lluís Companys el 10-12-1938: pena de mort a 7 homes i 6 dones. Gràcies a Déu aquest cop el mandat d’en Companys no es va complir, perquè va fugir davant l’arribada dels nacionals el 26 de gener del 1939. De paso se llevó bienes públicos y patrimonio de todos. El president había mandado destruir gran parte del patrimonio artístico de Cataluña.
Miren lo que pensaba Francesc Cambó sobre la ejecución de Companys:
Lluís Companys no havia estat mai catalanista, sinó que en la seva primera juventut era netament anticatalanista. (…) L’afusellament fou un immens error d’en Franco. Injust? Ell, el 6 d’octubre, havia comès igual delicte que els militars, i fou indultat. En el 1936, ell féu afusellar tots els militars revoltats“.
Companys no va ser el “President Màrtir”, sinó el president que va generar més màrtirs a la història de Catalunya. Hoy su bisnieto rechaza el nacionalismo catalán mientras Artur Mas lo abraza con delirio.


 

viernes, 25 de octubre de 2019

Liberación de Bilbao en el recuerdo de un cabo de requetés, por Javier Nagore Yárnoz









Liberación de Bilbao en el recuerdo de un cabo de requetés, por Javier Nagore Yárnoz



D.Benito Martínez Albero, Heroico Requeté del Tercio de San Miguel en las calles de Bilbao tras su Liberación.
Estaba casado y tenía dos hijos y también dos hermanos que estaban en el requeté. Murió en Pamplona el 17 de septiembre del 1973 y está enterrado en el Cementerio donde ejerció el modesto trabajo de sepulturero durante muchos años.

A las dos de la madrugada del 19 de junio de 1937, por caminos cubiertos entre helechos y zarzas, con la guía del capitán Goicoechea, el ingeniero que había proyectado el “Cinturón de Hierro” y que se había pasado a nosotros “los nacionales” (sí, el que años más tarde construyó el “Talgo”), llegamos a las 8:15 horas al castillete de Arraiz, ya sobre Bilbao.


Quien esto escribe iba, como cabo del equipo de radio de campaña (los “talky-walky” de entonces) a las órdenes del Teniente Coronel D. Rafael Tejero Saurina (murió en combate un años después en el frente de Teruel, con dos Medallas Militares en su haber de heroísmo), jefe a su vez de una de las Agrupaciones de la 1ª Brigada de Navarra quien habiendo sido Comandante del Tercio de Montejurra, terminó la guerra, ya de General de División, como Jefe del Cuerpo de Ejército del Maestrazgo; la más rápida y brillante ascensión en el ejército nacional.
        A las 11 horas, con Tejero y su Plana Mayor, en la que me encontraba, subimos desplegados, con breve fuego de ametralladoras al castillete ocupando sus trincheras; ya casi a tiro de onda sobre la Villa.
        A las 12:30 horas transmitimos este parte de radio de Tejero a García-Valiño: Encima de Bilbao. Enemigo huye desbandada por carreteras y caminos. Hostiliza con ametralladoras y fusilería. Conviene 10,5
       En un soñoliento mediodía, surcado de humaredas y últimos disparos, contemplamos Bilbao, la Villa que nos recuerda los versos de Ramón de Basterra: 

Urbe pujante, henchida de futuro,
Y de ciudadanos desierta.
La materia en tus manos
Se hizo dócil, anchurosa, espléndida,
En tanto el alma se acurruca
En un rincón de hipocresía mísera.

A las 14:08 horas, parte de la radio de Valiño: Láncese sobre Bilbao, que se ha rendido a las dos de la tarde
Y tres minutos después, la respuesta de nuestro Teniente Coronel: Recibido anterior, voy en cabeza sobre Bilbao. ¡Viva España!”
        Así pues, a las 14:30 horas, encabezados por tejero, y seguidos por el 4º Batallón de América, en columna de marcha, a paso ligero, descendimos de Arraiz y pisamos Bilbao a las tres de la tarde. La noche anterior volaron los puentes pero nuestra entrada fue por las calles que desembocan en la Plaza Moyua, donde el Hotel Carlton, sede entonces del lendakari, José Antonio de Aguirre, quien había prometido que si entrábamos allí pasaríamos sobre su cadáver; pero no lo encontramos.

       En las calles, en la Plaza, en la Avenida hasta el monumento del Sagrado Corazón, batallones de “gudaris” con las armas en el suelo nos miraban desfilar; lo que hacíamos, arma al brazo, con paso de vencedores. Y así entramos en el Carlton, donde nos alojamos, por unas horas, Tejero y la Plana Mayor. Había armas en abundancia, que aumentaron con las de muchos “gudaris” que acudieron, con sus oficiales, a entregarse.
       Las habitaciones y despachos de la Presidencia del llamado “Gobierno de Euskadi”, así como los sótanos del Hotel, estaban repletos de documentación, en un desorden magno.
       Comenzaban a ser investigados y ordenados por oficiales del Servicio de Información Militar.
       Al pisar la Plaza de Moyua, la “Elíptica”, veo a dos amigos, excolegiales como yo de Lecároz, entre las filas que encuadraban nuestra entrada. Me dicen que, anteayer, los presos de la cárcel del Carmelo se pasaron, con sus guardianes, por Begoña a nuestras filas del lado derecho de la ría. Mi alegría es grande ya que mi padre –preso desde el 22 de julio, primero en Ondarreta, luego en el barco “Aránzazu-Mendi” y, finalmente, en el Carmelo de Begoña- estaba libre.




No hubo cena para los vencedores pues al entrar y desfilar por las calles bilbaínas repartimos todo nuestro rancho en frío a cuantos nos pedían alimento; y fueron muchos cientos de personas. Como, además, a causa de la voladura de los puentes, no pudo pasar la intendencia, gran parte de la 1ª de Navarra se quedó sin cenar. Las excepciones fueron los Tercios de Montejurra y Zumalacárregui. Las Banderas de Falange y la del SEU (la “del cisne”, emblema de los estudiantes del sindicato falangista), que habían plantado la bandera española en la cima del “Pagasarri”, dominando Bilbao, y allí se quedaron.
        Así terminó para “los de la 1ª de Navarra” el 19 de junio de 1937, día en que los partes de guerra del Ejército rojo-separatista y del Ejército nacional respecto a la Campaña de Vizcaya fueron muy distintos. Decía el primero:
“El enemigo intensifica su presión sobre Bilbao, cuyos defensores continúan batiéndose con increíble valentía. Los facciosos, que han logrado deslizar algunas fuerzas por la margen izquierda del Nervión, concentran su afán de impedir la evacuación de la población civil. Se han librado combates muy sangrientos”.
Por el contrario, nuestro parte oficial dijo la verdad, aunque a mi parecer, con retórica poco militar: 
“La toma de Bilbao es la coronación de una primera etapa de las operaciones del Norte. El pueblo de Vizcaya, esclavizado y explotado por el contubernio rojo-separatista, se entrega hoy con entusiasmo a la España Nacional y en las Villas y en los caseríos es la Bandera de España la que ondea bajo la brisa del cantábrico”

Terminaba así: 
“¡Gloria a los caídos por España! ¡Gloria al heroico General Mola, al coronarse, con la toma de Bilbao, sus victoriosas jornadas en tierras de Vizcaya!”
              Y era la verdad que en las horas siguientes a su liberación Bilbao vibraba de entusiasmo y de banderas; comenzaba su reconstrucción e iba a hacer buena, durante muchos años de paz, la adivinación poética del propio Basterra: 
Mas te anuncio el enganche de tu alma
Para seguir el nudo de la idea.
Demos a otros el reino de la hora pasada,
Nuestras son la presente y venidera.
        Los días 19 y 20, es decir, el día de la liberación de Bilbao y el siguiente, un tercio de requetés de Vizcaya cantaba junto al Santuario de la Virgen de Begoña, en el lado derecho de la ría:





Himno del Tercio de Nuestra Señora de Begoña

Laugarren guerra santua
Gorri eta asetarren contra,
Euskalerri-gutziko
Medietan biztuda.
Gernika-ko Arbolapian
Euskaldunaren fusillak,
Betiko emangedotxue
¡Bizkai-ko foruak!
¡Aupa euskaldunak!
¡Arbola liberatzen!
Karlista zintzoa
¡Zeule odola aregatik emanaz!
Dibar beti Euskalerri-an
¡Jaungoikoi eta Lege zarra!
¡Aurrera!
¡Españan-tzeko geure Arbola!

La cuarta guerra santa,
Contra rojos y separatistas,
Ha encendido todos los montes
De Euskalerría.
Bajo el Árbol de Guernica
Todos los fusiles vascos
¡Danos para siempre
Tus benditos fueros!
¡Arriba los euskaldunes!
¡A liberar el Árbol santo!
Carlista valeroso
¡Derrama tu sangre por Él!
Perduren siempre en Euskalerría
¡Dios y Ley vieja!
¡Adelante!
¡Ganemos para España nuestro Árbol Santo!”




jueves, 17 de octubre de 2019

FOTOS DEL LIBRO "LA CAMARA EN EL MACUTO" II












Grupo de requetés de Olite, Beire y San Martín de Unx en Tolosa, el 15 de agosto de 1936, horas después de la entrada de la Columna Tutor en la localidad. Foto: Lola Baleztena. Archivo Baleztena.






Al frente de la denominada “Compañía de Tolosa”, antes de su entrada en San Sebastián por Ayete, las margaritas tolosarras Juanita Alberdi y Maritxu Carrera portan la bandera de la unidad, la tarde del 14 de septiembre de 1936. Foto Germán Raguán. FPEV.




Requetés arratianos frente a un parapeto de “zoiek” (tepes de tierra y hierba); escaso armamento y precarias defensas en la línea alavesa que algunos bautizarían como “el Cinturón de Barro”. A la izquierda Claudio Larrabide, de Castillo Elejabeitia, que actuaría como guía ayudando a cruzar a muchos carlistas vizcaínos a pasar a zona nacional en otoño de 1936. Foto El Cojo de Hermua. AMVG.









Requetés del Tercio Navarra en los Montes Torozos. Foto Nicolás Ardanaz. ALS.





Requetés del Tercio del Rey precariamente calzados “al calor” de la hoguera en el puerto de Navafría, en octubre de 1936. Foto Sebastián Taberna. ATB.









Requetés alaveses de la 3ª Compañía del Tercio Virgen Blanca rezando el rosario en Unzá (Álava), en enero de 1937. Dirigiendo el rosario Carlos Rivera Merino, muerto en combate el 31 de mayo de 1937 en el Monte de San Pedro, cerca de Orduña. Foto el Cojo de Hermua. AMVG.






Escena entre cómica y dramática: legionarios de las fuerzas de Varela entre muñecas y juguetes, en el interior de una vivienda en el frente de Madrid en la que han tomado posiciones. Foto Erich Andres. ALS.





Voluntarios del Tercio del Rey manteando a un compañero en Casas de San Galindo, en junio de 1937. Foto Sebastián Taberna. ATB.





viernes, 11 de octubre de 2019

LA LEGION CATOLICA IRLANDESA EN LA GUERRA DE ESPAÑA COMBATIERON AL LADO DE LOS REQUETES






VOLUNTARIOS IRLANDESES JUNTO A LOS REQUETES POR DIOS EN LA CRUZADA CONTRA EL COMUNISMO






Este elocuente documento gráfico de las tumbas de Bernar Horan y Thomas Hide "Héroes de la Legión Católica Irlandesa" es una muestra del sacrificio de los voluntarios de esa Unidad Irlandesa que lucharon al lado del Tercio de Requetés de Cristo Rey en el que militaba y luchaba mi hermano. Existía una muy marcada sintonía de ideales entre los voluntarios irlandeses y los requetés.

Esta frase es del Requeté D. José Álvarez Limia que nos cuenta las vivencias de su hermano Antonio en el Tercio de Cristo Rey donde efectivamente se integraron muchos voluntarios Irlandeses.

....La primera carta de mi hermano que llegó a casa, estaba fechada en La Marañosa; no recuerdo ahora el día ni el mes, posiblemente diciembre. En la carta relataba la  ...convivencia y acciones de guerra con el contingente irlandés, de la 4ª Bandera, voluntarios en el frente de Madrid para combatir a los comunistas ateos de las Brigadas Internacionales...   En otra de sus cartas relató ...el gran triunfo del Tercio en la conquista, también en el frente de Madrid, de la Fábrica de Gases Asfixiantes que se hallaba en plena producción...... 





La principal motivación en su lucha en España fue el apoyo a la Iglesia católica contra los ataques sufridos por ésta en el lado republicano. También exponían los paralelismos religiosos e históricos entre España e Irlanda o la lucha contra el comunismo y el socialismo como otros factores para acudir a la contienda española.

























jueves, 10 de octubre de 2019

JOSÉ ÁLVAREZ LIMIA REQUETE DEL TERCIO DE ORIAMENDI DEFENSOR DE LA FE





JOSÉ ÁLVAREZ LIMIA

REQUETÉ DEFENSOR DE LA "FE"
Y
UNA VIDA ENTERA LUCHANDO POR LA VERDAD Y LA PAZ ENTRE HERMANOS


VIVENCIAS PERSONALES EN LA GUERRA CIVIL DE JOSÉ ÁLVAREZ LIMIA


¡Ya se encuentra en la Paz de Dios!

¡Oh clementísima Virgen María,
Madre de Dios,
Reina del Cielo,
Señora del mundo,
Júbilo de los santos,
Consuelo de los pecadores!
Atiende los gemidos de los arrepentidos;
calma los deseo de los devotos;
socorre las necesidades de los enfermos;
conforta los corazones de los atribulados;
asiste a los agonizantes;
protege contra los ataques de los demonios
a tus siervos que te imploran;
guía a los que te aman
al premio de la eterna bienaventuranza,
en donde con tu amantísimo hijo Jesucristo
reinas felizmente por toda la eternidad.
Amen.

Tomás de Kempis (*)










Junto a mis compañeros de armas de la 4ª Compañía del Tercio de Requetés Oriamendi en Barbastro